Durante los últimos cuatro años, el gallego Miguel Portas tuvo una vida nómada. Como profesor de las aulas itinerantes del circo recorrió toda la geografía española, sin un lugar fijo de residencia y desplazándose cada vez que lo hacía la caravana del circo en el que daba clase a los hijos de los artistas. Una vida itinerante que asegura le ha "enriquecido personalmente" y para la que reconoce que no todo el mundo está preparado. "Es una experiencia que no vale para todo el mundo porque durante el curso vives en una caravana habilitada como vivienda y esto supone renunciar a ciertas comodidades", señala. Eso sí, reconoce que es una forma de enriquecerse a nivel personal y profesional. "A nivel personal pude recorrer 80 ciudades, conocí muchos sitios y ves cómo vive la gente del circo, sus formas de pensar...", señala Portas, quien asegura que también le ayudó a nivel profesional para mejorar en su labor docente: "Aprendes a trabajar con muy pocos recursos".

Este joven, que este curso imparte clases en un colegio de Mondariz Balneario, explica que el funcionamiento de las aulas del circo es muy similar al de una escuela unitaria. "Lo habitual es que tengas un número reducido de alumnos y de diferentes cursos por lo que la organización de las clases es diferente a un centro convencional", indica. En su caso, reconoce que suele hacer coincidir horarios para que todos los alumnos -sean de la edad que sean- trabajen en la misma materia a la vez. Además, busca fórmulas para que todos puedan colaborar y aprender juntos. "Se puede hacer a través de proyectos, es decir, a través de un tema como puede ser la escalada se trabajan matemáticas al calcular el nivel de la cuerda, se estudian los tipos de roca, etc.", señala este profesor para el que este modelo de escuela unitaria "tiene más cosas positivas que negativas".

Pese a que las clases tienen un horario similar al del colegio convencional -de 09.00 a 14.00 horas de lunes a jueves-, los desplazamientos del circo pueden hacer que haya que dar clase un sábado porque durante un día de semana se estaba de viaje. "Por lo demás es como otro sitio, hay niños más estudiosos que otros y familias más implicadas que otras. Lo único característico es que la mayoría de niños quieren hacer carrera en el circo como su familia y por eso, la mayoría deja los estudios en ESO y son pocos los que llegan a la universidad", señala.

Además, Portas reconoce que el hecho de vivir junto a los alumnos hace que el profesor, lo sea las 24 horas del día. "En mi caso me integré muy bien con la mayoría de las familias del circo, pero no puedes olvidar que eres el maestro y tienes que mantener la compostura", indica este joven de Ponteareas.