La viceportavoz parlamentaria del PSdeG, Carmen Gallego, reveló ayer que la Xunta está fraccionando el pago que debe a los usuarios en concepto de libranzas para el cuidador de una persona dependiente "hasta 2023". Gallego mostró a los periodistas copia de un expediente de una persona con dependencia en grado tres (un gran dependiente) reconocida desde junio de 2011 y a la que, a finales de 2015, la Xunta reconoció que le adeudaba 3.441 euros en concepto de "atrasos". Pese a ello, decidió fraccionar el pago "hasta 2023", a 430 euros por año. "Se procede a su pago aplazado y a su abono periodificado en ocho pagos anuales de igual cuantía", reza el texto que mostró.

La diputada socialista se mostró crítica con lo que llamó "pago en diferido". A su juicio, un plazo de siete u ocho años para saldar la deuda no es "razonable", ya que los dependientes son suelen ser mayores.

Al envío "masivo" de cartas de este estilo, la diputada sumó los "recortes brutales" en dependencia por el Ejecutivo autonómico, con prestaciones "de 50, 60 o 70 euros al mes" para pagar cuidadores. "Con ese dinero", sostuvo, "no se puede contratar a nadie" y atribuyó la concesión de prestaciones "insuficientes" a la necesidad de "bajar la lista de espera". "Están desmontando la ley para que la gente desista", advirtió, y lamentó que de nuevo las mujeres volverán a "ejercer de cuidadoras" pero "sin cotización a la Seguridad Social".

La dirigente socialista recordó cómo, en el trámite de aprobación de presupuestos para 2016, la Xunta prometió atender a 10.000 dependientes más este año pese a que "las cifras no daban". "Nosotros decíamos que no había para más de 3.500, a menos que fuese con prestaciones ínfimas", recordó, para censurar de nuevo la concesión de ayudas "ridículas" en forma de libranzas para el cuidador en vez de facilitar a los usuarios una atención profesional. "La trampa está descubierta" sentenció.