El científico estadounidense Marvin Misky, pionero de la inteligencia artificial, murió el pasado domingo a los 88 años en un hospital de Boston (EEUU) a causa de una hemorragia cerebral, según informó ayer el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), donde era profesor emérito.

Minsky, nacido en Nueva York en 1927, recibió numerosos premios internacionales por su trabajo pionero y su rol de mentor en el campo de la inteligencia artificial, entre ellos el Turing, el más alto honor en ciencia informática, en 1969.

"Fue el experto más importante en la teoría de la inteligencia artificial y su libro The Society of Mind (La Sociedad de la Mente) se considera una exploración trascendente de la estructura y función cerebral", según describe el MIT.

El científico se incorporó al Departamento de Ciencia Informática e Ingeniería Eléctrica del MIT en 1958 y fue uno de los fundadores del Laboratorio de Inteligencia Artificial un año después. Exploró cómo dotar a las máquinas de percepción e inteligencia similar a la humana, creó manos robóticas con capacidad para manipular objetos, desarrolló nuevos marcos de programación y escribió de manera extensa sobre asuntos filosóficos relacionados con la inteligencia artificial.

Minsky estaba convencido de que el hombre desarrollaría un día máquinas que competirán con su inteligencia, aunque en los últimos años advirtió de que "cuánto se tarde dependerá de cuánta gente esté trabajando en los problemas correctos".

En 1985, Minsky pasó a ser miembro fundador del Laboratorio Media del MIT, donde ejerció de profesor y mentor hasta poco antes de su muerte.

El matemático neoyorquino veía el cerebro como una máquina cuyo funcionamiento puede ser estudiado y replicado en una computadora, algo que podría ayudar a comprender mejor el cerebro humano y las funciones mentales superiores. Entre esas preguntas están la de cómo dotar a las máquinas de sentido común, el conocimiento que los humanos adquieren cada día a través de la experiencia; o cómo, por ejemplo, enseñar a una sofisticada computadora que para arrastrar un objeto con una cuerda necesitas tirar y no empujar, un concepto sencillo de aprender para un niño de dos años.

El científico publicó su último libro en 2006, bajo el título The Emotion Machine: Commonsense Thinking, Artificial Intelligence, and the Future of the Human Mind, (La Máquina de las Emociones: Pensamiento de Sentido Común, Inteligencia Artificial, y el Futuro de la Mente Humana).