Solo un 1,3% de los españoles admite que su consumo de alcohol sea alto a pesar de que hasta un 17% de la población realiza un consumo abusivo, lo que muestra una distorsión entre el consumo real y la percepción que se tiene sobre el mismo, según se desprende de los resultados del I Estudio Lundbeck Percepción y Conocimiento del Alcoholismo en España.