Científicos del Hospital Clínico de Santiago y del Instituto de Investigación Sanitaria del Sergas y la universidad santiaguesa (USC) se encuentran desarrollando un nuevo método de lucha contra el cáncer, la nanonasa, cuyo fin será frenar la diseminación de las células tumorales por el cuerpo, la metástasis. La investigación en animales está obteniendo resultados positivos y, ahora, ya se preparan para dar el salto al ensayo clínico. En esa nueva etapa, investigarán los efectos, reacciones y eficacia en seres humanos. La previsión es que éste arranque a finales de este año, según indica Miguel Abal.

Este doctor del Clínico es uno de los responsables de esta investigación que presentó en la jornada de clausura del Simposio de Biopsia Líquida celebrada en la capital gallega. "Hemos fabricado un dispositivo como una nasa, una nanonasa, muy pequeña, que colocamos en el cuerpo. Lo que hacemos es engañar a las células tumorales circulantes (y que son las responsables de la metástasis, la expansión del cáncer a otras zonas del cuerpo) que están en circulación para que vayan a un sitio 'mejor' para que acaben de anidar", señala.

De esta forma, en lugar de capturar pulpos o nécoras como la nasa tradicional, la nanonasa (de dimensiones muy reducidas) captaría las células malignas evitando que colonicen otros órganos. Una vez guardadas éstas, se procedería a una operación para extirpar el cáncer o aplicar quimioterapia o radioterapia en la zona para eliminar el tumor.

"Hoy en día se intenta suministrar el medicamento idóneo que mejor funcione en cada paciente para matar las células tumorales. En cambio, nosotros buscamos que esas células estén de forma controlada. Cuando el tumor está localizado, es más fácil abordarlo mediante cirugía, radioterapia o quimioterapia. El problema surge cuando se empieza a diseminar. Precisamente, lo que nosotros buscamos es ofrecer a los clínicos un tumor controlable", explica Abal.

De momento, la tecnología se está probando con animales con cáncer de ovario. "Normalmente -detalla Abal- los tumores empiezan a crecer invadiendo vasos sanguíneos y órganos. Pero en el cáncer de ovario, el tumor se descama y lo que hace es quedarse en la cavidad", explica este científico gallego.