Ha de saber utilizar las nuevas tecnologías, sobre todo para manejarlas a su antojo y a su favor, cuando la temática lo pida y sea un verdadero apoyo para la comprensión del alumnado. En un momento de cambios vertiginosos, tecnológicos y también sociales, los sistemas educativos se afanan en definir la función docente, mejor dicho, en redefinir, porque la etapa de continuas revoluciones digitales, con acceso y entrada de información por muchos caminos y vías, así lo pide o lo convierte en necesario. Incluso en urgente, para que la enseñanza sea acorde al mundo real. El plus de los pequeños (y no tan pequeños) es que son nativos digitales pero, en todo caso, la ventaja técnica, según los expertos, no debe nublar el objetivo en sí de la docencia y del acto de aprender.
Expertos en docencia de otros países participaron esta semana en unas jornadas sobre docencia en Santiago, con visitas a colegios para observar la labor docente. Son de Lituania, Viena, Escocia o Portugal. Galicia participa, junto a Castilla y León, en un proyecto europeo, planteado hasta 2018, en el que se analizarán los distintos sistemas educativos para detectar las necesidades de los docentes y redefinir funciones.
La primera parada de todos los participantes ha sido Galicia, después vendrá Lituania y, siguientes estaciones: Escocia y Austria. "Se trata de un proceso de elaboración de competencias profesionales docentes; el reto es, de algún modo, definir el profesor ideal. "Para ello necesitamos saber y debatir, entre todos, qué áreas estamos atendiendo bien y cuáles no", explica Victoria Penide, docente del Departamento de Formación e Innovación.
Financiado por la Unión Europea, en tres años deben conseguir ese croquis, entre todas las impresiones europeas, para definir el docente que busca el sistema educativo, esquema que se tendrá en cuenta para dirigir la formación permanente, para futuras oposiciones y también para las competencias y asignaturas clave de las facultades de Educación, donde se forman los futuros profesores. "Estamos nosotros y Castilla y León, comunidad que ya tenía avanzadas tareas en este tema, con un buen nivel, por ejemplo, en las pruebas PISA", añade Victoria, encargada esta semana junto al director del Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI) de dirigir a los participantes en las jornadas en las distintas sesiones. Son los integrantes internacionales del grupo de trabajo enmarcado en el programa europeo KA2 Erasmus+. Según Penide, existe también una recomendación europea de 2005.
"Partimos de todos los modelos que ya existen en Europa, por ejemplo, en Escocia ya trabajan con unos estándares profesionales y los estamos poniendo en común estos días", añade la docente gallega. "El grupo trabaja en la definición y el desarrollo de un marco de competencias profesionales docentes, que parte de una perspectiva en la que se contempla al docente en diferentes contextos y roles", dice.
"A partir de ahí se estructura una descripción de las calidades, habilidades o capacidades necesarias para una mejor práctica docente", describe Educación.
Además del CAFI de la comunidad gallega, el grupo de trabajo cuenta con la participación de agentes procedentes de la Universidad de Viena, le Français en Escosse (LFEE) o Ugdymo Pletotes Centras (Lituania), la Consellería de Educación de la Junta de Castilla y León y el Instituto Politécnico de Leiría (Portugal).
Además de un modelo común para Europa, "también sería transferible a las demás comunidades autónomas", apunta desde Santiago Victoria Penide, profesora del Departamento de Formación e Innovación que participó en las jornadas en la capital gallega.
