El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, afirmó ayer que a su departamento no le "temblará el pulso" a la hora de interponer la "máxima sanción que permita la ley" al propietario de las siete clínicas madrileñas de FunnyDent después de su repentino cierre , ya que considera ha sido "un acto de mala práctica y de cobardía". Decenas de pacientes y trabajadores se han visto afectados por el cierre inesperado de esta franquicia.