La administración educativa gallega ya ha diseñado los planes para conseguir ese valor objetivo en 2023 del 50% de índice de graduación en Formación Profesional, de manera que estas enseñanzas ganen más terreno a Bachillerato y más jóvenes opten por el estudio de ciclos para desarrollar competencias profesionales. De hecho considera que con las medidas previstas conseguirá incrementar ese índice de éxito escolar en las enseñanzas de oficios, adaptadas al siglo XXI.

Habrá mejoras en el ámbito de la "oferta de formación profesional para hacer más accesible su acceso y, sobre todo, en la cada mejor y mayor adaptación de esta formación a las necesidades del mercado de trabajo".

Para la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, estas enseñanzas tendrán que estar "más enfocadas a la profesionalidad, con mayor contenido en horas prácticas, y las mejoras en la normativa general, que ya de por sí suponen mejoras en el lado de la oferta", según especifica la Administración educativa en el informe autonómico del Fondo Social Europeo.

La Xunta prevé, además, que un mayor número de alumnos curse este tipo de estudios "con claras expectativas de promoción profesional y de capacitación para el logro de una inserción laboral sostenible y de calidad".

Considera la Administración educativa gallega que ese incremento en la inscripción, continuando con la curva ascendente en la matriculación en Formación Profesional en los últimos años, será posible, precisamente, "por las mejoras en la oferta de FP, que supondrán mejores resultados en la obtención del título de técnico, que cada vez se considera más valorado y útil, para el acceso a la carrera profesional y se consolida como una alternativa a la educación universitaria o como un puente hacia ella".