Los colegios gallegos desarrollan varias medidas dirigidas a mejorar la convivencia y evitar situaciones de conflicto en las aulas. De hecho, una de las actividades de los contratos-programa se centra en la convivencia, y los centros incluidos en este tipo de programas, por los que reciben fondos extra, se anotan en esta línea para mejorar comportamientos y prevenir conflictos: uno de cada tres colegios participan en este tipo de contratos programa.

Además, parte de los centros educativos de la comunidad gallega participan en programas de mediación, en los que los miembros del centro escolar, profesores y también alumnado, trabajan en temas relacionados con reconducir las conductas equivocadas.

El sector educativo considera que los comportamientos que reproducen roles sexistas se dan también en otras comunidades autónomas. Según la Xunta, Galicia es una de las autonomías con menor índice de incidencias, en violencia de género o temas de acoso escolar. En el año 2014, la comunidad gallega fue pionera en desarrollar una normativa centrada en la mejora de la convivencia escolar, con un decreto que profundiza en la mediación y la prevención de conductas conflictivas en el aula.