Un total de 168 obras privadas que el artista malagueño Pablo Picasso guardó en su estudio durante toda su vida se vendieron ayer en una subasta en Londres por 12,1 millones de libras (15,8 millones de euros).

La casa Sotheby's sacó a puja 187 piezas, entre las que había 70 esculturas de cerámica y terracota y 106 trabajos sobre papel, que pertenecían a la colección de la nieta del pintor cubista Marina Picasso, y de las que finalmente 168 encontraron comprador.

La obra estrella fue Visage, un estampado en bronce que se vendió por 425.000 libras (602.139 euros) y que Picasso realizó entre 1933 y 1934 por medio de una técnica conocida como vaciado a la cera pérdida. Supone un objeto único dado que el procedimiento escultórico por el que se realiza se remonta a tradiciones antiguas que usan moldes elaborados con cera de abeja para obtener figuras de metal.