Basta con hacer clic sobre las características deseadas en el donante -desde color de ojos, talla o raza hasta estudios académicos o incluso sus gustos musicales- y en menos de una semana se recibirá en casa su esperma y todo lo necesario para una inseminación casera e intentar lograr un embarazo sin necesidad de pisar una clínica. Varias empresas ya ofrecen la venta online de semen y el kit completo para intentar este embarazo casero, un fenómeno en auge -entre 500 y 1.500 niños han nacido en España gracias al semen a domicilio, según una de estas empresas Cryos Internacional- que rechazan los médicos españoles. "Supone varios riesgos porque no tenemos garantías ni de la calidad ni del origen del semen y además se pierde el control médico y, hay situaciones que hacen que un embarazo esté contraindicado", señala el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), Agustín Ballesteros.

Los expertos reconocen que los laboratorios que suministran semen a domicilio son empresas legales, pero eso sí, en su país. "Vulneran diferentes aspectos de la legislación sobre reproducción asistida en España", señala Ballesteros. En la web de alguno de estos laboratorios, como Cryos, alegan sin embargo que su actividad es totalmente legal ya que las prohibiciones que realizan algunos países -como impedir la inseminación a mujeres solas o parejas homosexuales- "solo afectan al tratamiento por parte de médicos y clínicas, pero estas leyes no hacen referencia a la inseminación en casa".

En el caso de España, uno de los aspectos que vulnera la venta online de semen es el hecho de que el donante siempre debe ser anónimo. La legislación establece que los centros únicamente pueden hacer una selección del donante en función de su fenotipo (color de ojos, talla, peso, etc.) "para que sea similar a los padres". Sin embargo, en alguna de las empresas online, la elección del futuro donante puede ir mucho más allá. Aunque en ningún momento se revela la verdadera identidad del varón, hay webs que permiten acceder a fotografías de los donantes durante su infancia, a mensajes escritos con puño y letra, a pequeñas grabaciones de voz y a completas entrevistas en las que se les interroga por su formación académica, sus gustos musicales, sus últimos viajes, sobre su salud o su religión. De hecho, algunas de estas web permiten incluso reservarse la exclusividad de un donante para evitar que otras mujeres logren un embarazo con semen del mismo hombre. "No se respeta el anonimato, parece que puede pedirse cualquier capricho y entonces, ¿es un donante o un padre? Porque si es un padre tiene unos deberes y unos derechos", resalta Ballesteros.

Pero uno de los aspectos que más preocupa a los expertos españoles es que realmente no hay garantías del origen ni de la calidad del esperma que llega a casa listo para ser inseminado. "En las clínicas, que son centros autorizados, se exige que los donantes sean personas jóvenes, sanas, hay un control médico. En internet se pierde esa garantía, puede ser que el semen sea de un menor", explica Ballesteros, quien resalta que, además, aunque el centro online cumpla bien sus funciones, "una vez que se pierde el control médico de las muestras de esperma no sabemos en qué condiciones estarán". "Igual al llegar a casa, la mujer lo tiene tres días allí antes de inseminarse y esto puede suponer un riesgo para su salud", añade.

Precisamente, otro aspecto que preocupa a los especialistas es el momento en el que la mujer se realiza a sí misma la inseminación en su domicilio. La futura madre recibe en casa un kit con instrucciones de uso aunque desde las propias webs reconocen que la eficacia de la inseminación realizada por médicos en una clínica es "entre tres y cuatro veces" superior a la casera. "No sabemos en qué condiciones se realiza", sostiene Ballesteros.

Los precios varían en función de la empresa. En Cryos, un laboratorio danés, el coste va de 400 a más de 700 euros en función del donante elegido -anónimo o no-, el lugar de destino del semen y cómo se transporte. Los especialistas españoles lo tienen claro: "mejor optar por una clínica", un método más seguro y bajo control médico.