Los grupos de la oposición le reprocharon a Román Rodríguez recortes en el importe transferido a las universidades y también en investigación: "más de 1.000 investigadores menos y 600 profesores menos también", expresaron en el Parlamento. También criticaron que existan limitaciones para contratar y que no se valore, en los indicadores del nuevo plan, "la retención del talento".

La diputada del Grupo Mixto, Consuelo Martínez, dijo al conselleiro "usted trae los deberes hechos, pero la mayor parte de los ejercicios están mal". Comentó, además, que las universidades "se quedaron con ganas de avanzar más en este tema". "No es posible la autonomía universitaria si no hay autonomía financiera", criticó. Desde AGE, Ramón Vázquez, expresó que el último plan de financiación de las universidades "fue, en la práctica, un plan para la reconversión", al indicar que las dotó de "asfixia financiera, caos organizativo y normativo y adelgazamiento de cuadros de personal". Para Cosme Pombo, el nuevo plan de financiación "no asegura el acceso a los estudios universitarios a los jóvenes y solo podrán acceder a la universidad aquellos que nazcan en una cuna potente". El conselleiro de Educación contestó a estas palabras de Pombo y negó que su partido pretenda convertir el acceso a la universidad en algo elitista. Según la socialista Concepción Burgo, "la importantísima reducción de recursos" llevó a la universidad a ser "mucho más pobre, con menos personal". "Hay profesores que sacan adelante tres asignaturas por 300 euros al mes", afirmó Burgo. Hipólito Fariñas, del PP, destacó el incremento de la producción científica y la eficiencia del nuevo plan.