Poco útil a la hora de prepararlos para la búsqueda de trabajo, donde los contactos personales se mantienen como la gran llave de entrada para lograr un empleo. Gran parte de los titulados universitarios aseguran que su paso por la facultad les ha aportado "poco" en la adquisición de competencias relacionadas con la búsqueda de empleo y los contactos personales son, con gran diferencia, el medio al que más recurren para encontrar trabajo, según el Barómetro de Empleabilidad y Empleo de los universitarios en España, 2015, realizado conjuntamente por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Crue), la Cátedra Unesco y la Obra Social La Caixa.

Sobre la preparación para la búsqueda de trabajo, el director de la de la Cátedra Unesco de Gestión y Política Universitaria, Francisco Michavila, indicó, durante a presentación del estudio, que esto revela un "déficit muy grande" de las universidades, que no ayudan a sus alumnos a "preparar los currículum ni a entrevistas de trabajo". Asimismo, advirtió de que la vía más frecuente para encontrar un empleo a través de amigos, familiares y conocidos es un "motivo de discriminación" que va en contra de la "igualdad de oportunidades", por la que, a su juicio, tiene que velar la universidad pública.

Tras los contactos personales (37%), la segunda vía más frecuente para acceder a un puesto de trabajo es la autopresentación y el contacto directo (31,3%), a mucha distancia de los portales de empleo (18,3%), los servicios públicos de empleo (10,6%), las webs corporativas (7,9%), los servicios universitarios (7,4%), las redes sociales (4,6%), anuncios de prensa (3,7%), empresas de trabajo temporal (3,4%) o sindicatos (1,4%).

El trabajo, que se basa en los registros administrativos de las universidades y en una encuesta realizada a los egresados sobre competencias y trayectoria laboral, entre otros aspectos, señala también que los titulados universitarios poseen un nivel de competencias de empleabilidad mayor que el que les proporciona la universidad y el que les exige el puesto de trabajo.

A este respecto, Michavila señaló que la sobrecualificación hay que tratarla con "sensibilidad", pues los universitarios adquieren conocimientos o habilidades por su cuenta pensando en la proyección de su carrera profesional y no sólo en el primer empleo en el que, según dijo "lo lógico" se dé esta circunstancia. El 30% de titulados afirman que estaban sobrecualificados para el trabajo que desempeñaron tras acabar la carrera.

Si bien los egresados indican que la universidad les aporta prácticamente la totalidad del nivel que se requiere en el empleo en competencias tales como la capacidad para trabajar en equipo, el dominio de competencias propias de la titulación o la comunicación escrita, sin embargo, hay un desajuste mayor entre los requisitos del mercado de trabajo y la formación universitaria en idiomas, capacidad para gestionar la presión y en la capacidad para tomar decisiones.

Sobre el nivel de satisfacción con la formación recibida, el informe revela que el 94% volvería a estudiar en la universidad y más de la mitad (54%) estudiaría la misma carrera en la misma facultad.