Un grupo de científicos británicos halló restos del virus del zika en el semen de un hombre 62 días después de que se le diagnosticase la enfermedad, lo que alerta de que el virus podría permanecer en el fluido más de lo esperado. Las conclusiones del estudio, que elaboraron investigadores de la agencia ejecutiva del Departamento de Salud británico, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, las adelanta la web de la revista Emerging Infectious Diseases antes de su publicación en mayo.

La investigación demostró que un hombre británico de 68 años, contagiado de zika a su regreso de las Islas Cook en 2014, mostró restos del virus en el semen (no en la sangre ni la orina) tanto al día 27 del contagio como en el 62. "Aunque no cultivamos el virus del semen, nuestros datos indican una prolongada presencia del virus, lo que podría indicar a su vez una potencial transmisión sexual prolongada del virus", sostiene el estudio.

"Además, estos hallazgos podrían ser parte de la información a tener en cuenta a la hora de decidir qué métodos de control se implementan y qué tipos de muestras son mejores para la detección del virus", añade.

Por otra parte, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicaron ayer la posibilidad de que en tan sólo unas semanas se pueda ya conocer la relación real que existe entre el virus del zika y el desarrollo de la microcefalia en los bebés. La entidad señaló que se necesitará más tiempo para confirmar la posible asociación entre el virus y el síndrome Guillain-Barre.