La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que los países afectados por el virus del zika deben tener en cuenta nuevas estrategias para combatir a los mosquitos que transmiten ésta y otras enfermedades, en lugar de optar por tenerlos controlados con insecticidas, y apuntan a la liberación de insectos o bacterias que frenen su reproducción. "Dada la magnitud de la crisis, la OMS anima a los países afectados a impulsar nuevos y viejos enfoques para mantener a raya a los mosquitos", destacó este organismo de Naciones Unidas.

El riesgo de que el zika pueda causar microcefalia fetal si un mosquito transmite el virus a mujeres embarazadas no está todavía confirmado pero, de ser así, advierte la OMS, "las consecuencias humanas y sociales para los más de 30 países con casos serán impresionantes".