El Papa aseguró ayer que "la pobreza es el caldo de cultivo para el narcotráfico", por lo que instó al mundo laboral a colaborar para encontrar soluciones en el encuentro con los trabajadores en Ciudad Juárez, en la última jornada de su viaje a México. Francisco también denunció, ante más de 700 presos, que las cárceles incapacitan a las personas y reclamó medidas que frenen "el círculo de la violencia y la exclusión".