Los creadores Juan Vidal y Ana Locking se sienten libres, pequeños héroes que hacen lo que quieren, lo que les sale de las entrañas para vestir a una mujer onírica, controvertida, que brilla en la noche con vestidos cuajados de sensualidad, según lo visto ayer en la tercera jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Más que para la noche, el trabajo de Juana Martín está ideado para "bodas, bautizos y comuniones", aunque en pasarela la diseñadora mantiene su esencia y defiende el volante y folclore andaluz. Más clara y luminosa, incluso para la noche, fue la colección de Ion Fiz, quien recurre a la belleza y la elegancia de Catherine Deneuve para construir prendas con estampados tridimensionales.

Por la mañana, Amaya Arzuaga trabajó el patrón hasta crear volúmenes suspendidos y siluetas que gravitan con la intención de crear una moda de arquitectura espacial.

Relajada y armoniosa fue la propuesta de Iñaki y Aitor Muñoz, dúo creativo de Ailanto, mientras que el pantalón fue la pieza más importante de Moisés Nieto, aunque también expresó la feminidad de la mujer a través de minivestidos que dibujan la silueta al ritmo de los volantes y el contraluz de los encajes.