El Senado italiano aprobó ayer el polémico proyecto de ley que reconoce las uniones homosexuales, aunque excluyó el derecho de la pareja de adoptar el hijo natural del otro miembro de ese texto, impulsado por el partido del primer ministro, Matteo Renzi. El documento fue aprobado con 173 votos a favor y 71 en contra, y ahora continuará su tramitación parlamentaria en la Cámara de los Diputados.

Este proyecto de ley ha sido objeto de fuertes divisiones tanto entre las filas de la oposición como del Partido Demócrata.