Poco a poco, como un enemigo silencioso, la obesidad se va colando en la comunidad gallega. Los datos del Sicri relativos a la población general muestran que en 2006 el 12% de los habitantes de la comunidad tenían un problema serio de peso, mientras casi una década después, en 2015, el porcentaje ya se sitúa en el 17,33%, lo que implica un aumento del 44,4% y supone, en la práctica, que unos 473.000 gallegos están en riesgo de padecer numerosas enfermedades, "especialmente cardiovasculares", subraya el Sergas.

En todo caso, el Sergas apuntaba en análisis de años anteriores que consideraba la cifra "posiblemente una estimación por lo bajo del valor real".