Los expertos advierten que las bacterias están ganando la batalla. Debido al consumo masivo de antibióticos cada vez son más resistentes. Y el problema es que mientras los laboratorios avanzan en fármacos innovadores vinculados a otras patologías como el cáncer, el desarrollo de antibióticos "está prácticamente agotado", tal y como explica el presidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar, Jesús Sueiro.

Su inquietud es compartida por la Consellería de Sanidade que ha analizado la resistencia de las bacterias a determinados antibióticos y concluye que resulta "muy preocupante el continuo aumento" de las resistencias a un número de grupos de antimicrobianos. "Es una seria amenaza para las personas y para la salud en Europa", alegan.

En algunos fármacos como las cefalosporinas de tercera generación, que son antibióticos de amplio espectro, el estudio calcula que han dejado de surtir efecto en un 88% de los casos de infecciones urinarias por E.coli y en un 91% de los casos de neumonía.

Sueiro aclara que ahora se pueden tratar estas dolencias con antibióticos más desarrollados, pero advierte del peligro de que con el tiempo estos también dejen de funcionar por el abuso en su consumo.

También se ha detectado resistencias al tratamiento de la neumonía con otro tipo de antibióticos denominados cabapenemes. En Galicia dejó de ser efectivo el tratamiento con estos fármacos entre un 2,3 y un 4,7% de los pacientes.

En algunos casos, según reconoce la Xunta se están perdiendo opciones terapéuticas en el tratamiento de algunas enfermedades al fallar los antibióticos.