El gasto público total en la enseñanza reglada bajó un 15% entre 2009 y 2013, mientras que el de las familias creció un 28% en el mismo período, según un estudio de la Fundación BBVA y el Ivie, que recomienda un "fondo de reserva" para garantizar la estabilidad financiera del sistema educativo.

La contribución de las familias a la educación pública aumentó del 4,3% al 6,3% entre ambos años debido, sobre todo, a la subida de los precios de matrícula de los estudios universitarios, aseguran los autores del informe Cuentas de la Educación en España 2000-2013, presentado ayer.

El gasto familiar pasó de 9.567 millones de euros en 2000 a 12.766 millones en 2013, un crecimiento del 33% entre ambos años; y un aumento de un 28,2% desde 2009.

En general, las familias dedican la mayor parte a clases (39,2%) y la mitad de este apartado se concentra en la educación Infantil y Primaria.