El estreno en Santa Cruz de Tenerife del último show del coruñés Ismael Prego conocido como WismichuIsmael Prego conocido comoWismichu, uno de los youtuber más seguidos en las redes, ha desatado la polémica en la capital chicharrera. Este ofreció el pasado sábado, ante un público formado principalmente por menores, un espectáculo con contenido sexual y con un vocabulario soez, según lo han asegurado los padres de niños asistentes al acto. Estos han denunciado que en el show "se incita a la pederastia" y que el espectáculo es "denigrante", "agresivo" y "obsceno". Precisamente, tras las quejas trasladadas al Ayuntamiento por parte de varios padres, pues el espectáculo del youtuber estaba incluido en el programa de Tecnológica, evento organizado por la Sociedad de Desarrollo del Consistorio, este ha abierto una investigación para averiguar si se ha cometido algún tipo de infracción y para, si se diera el caso, depurar responsabilidades y proceder a las actuaciones que corresponda.

Eso sí, el concejal de Economía y responsable de la Sociedad de Desarrollo, el nacionalista Alfonso Cabello, quiere dejar claro que, aunque es cierto que el acto formaba parte del programa de Tecnológica Santa Cruz -un evento dedicado a las nuevas tecnologías que el Ayuntamiento lleva a cabo en la ciudad cada año y en el que se ofrece numerosas actividades-, la organización del mismo corrió a cargo de una productora privada, YouPlanet. "El Consistorio no puso ni un solo euro para traer a la capital dicho espectáculo. La promoción y su celebración fue responsabilidad de una productora independiente", insiste el edil. Y fue esta, añade Cabello, la que estableció la edad recomendada para presenciar el show.

En este sentido, en dicha promoción, y a través en este caso de la página web del Teatro Guimerá en la que se podían adquirir las entradas, al precio de 15 euros, se establece que es un espectáculo "apto para todos los públicos, según indicaciones de los promotores del mismo". Sí se advierte de que "por su contenido, puede herir sensibilidades", pero la edad mínima recomendada que se fija es la de 12 años. El propio concejal de Cultura y responsable del Teatro Guimerá, José Carlos Acha, del PP, ha manifestado que "no es un acto para niños", pero aclara, al igual que lo ha indicado el concejal de la Sociedad de Desarrollo, que es la promotora la que establece el límite de edad. "En un principio ni siquiera se iba a poner límite, fue el propio teatro el que pidió a la productora que fijase una edad recomendada", apunta Acha.

Aún el Ayuntamiento no ha tenido acceso a un vídeo del show que se ofreció el sábado en el Guimerá, pues la productora prohibió que se grabasen imágenes, ya que se trataba del estreno del último espectáculo de este youtuber de 22 años de A Coruña, denominado Hay un wismichu en mí, el cual recorrerá numerosas ciudades españolas en las próximas semanas. Han sido los padres que presenciaron el acto en el Guimerá junto a sus hijos los que han contando al Consistorio lo que allí ocurrió, algunos de los cuales están dispuestos a denunciar lo sucedido "ante la Policía y ante donde sea necesario". "El Ayuntamiento asume su responsabilidad por haber incluido en el programa de Tecnológica este espectáculo, pero es la productora la que debe cumplir con las leyes de protección al menor. Me resulta muy escandaloso lo que nos han trasladado, por lo que si realmente se ha cometido una infracción o un delito, iremos de la mano de los padres ante la Justicia", asegura el edil de la Sociedad de Desarrollo.

Maite Guigou, una de las madres que asistió junto a sus hijos, cuenta que en este show, "supuestamente apto para todos los públicos", se habla de "mamadas, masturbaciones, penetraciones anales y felaciones con niños". "Con los asientos del Guimerá ocupados por cientos de chiquillos, de entre 12 y 18 años, y la mayoría solos porque sus padres los habían dejado allí con toda la tranquilidad del mundo, nada más empezar el espectáculo no se escucha sino la palabra coño, lo que provoca que uno de los tres personajes que están en el escenario se empiece a masturbar. A continuación, se saca una pistola de sus partes y empieza a disparar al público una especie de líquido, diciendo que se trata de leche calentita. Luego, Wismichu dice estar poseído por un demonio y empieza a llamar putas a las niñas asistentes y las invita a subir al escenario para que se la chupen. Hablan de meterle el palo por el culo a una gallina. Realizan una parodia de una penetración anal, con ruidos incluidos. Y en un vídeo se muestra a un hombre al que se le está haciendo una felación, supuestamente un menor, porque este imita la voz de un niño. Y así durante más de una hora, animando al público a decir palabrotas y cochinadas. Yo no tengo ni palabras para explicar lo que sucedió allí. Mis hijos terminaron llorando y yo no duermo desde ese día. No sé quién nos va a pagar los daños morales", manifiesta Guigou.

Elena de La Rosa, una profesora de 24 años que también fue a ver el show, asegura que en la vida había presenciado algo igual. "Sentí vergüenza ajena", dice. Trabajadores del Teatro Guimerá indican que "tal espectáculo debería estar prohibido, pero no solo para los menores, sino para todo el mundo". Manifiestan que también se contaron chistes de muy mal gusto, "como con el que preguntaron por la diferencia entre una piedra y un bebe, y dijeron ante todos los menores que una piedra no folla y un bebé sí". El Ayuntamiento de Santa Cruz quiere dejar claro que no comparte el lenguaje ni las formas que pudieron emplearse durante la representación, "si bien es cierto que su autor llega directamente a más de cinco millones de usuarios a través de las redes sociales y es uno de los más conocidos youtubers de España". En este sentido, tanto el concejal de la Sociedad de Desarrollo como el de Cultura muestran su preocupación por lo que pueden estar viendo los menores a través de internet y "los padres sin saberlo". "Este debate va más allá de lo que ha ocurrido con este show, porque Wismichu tiene millones de seguidores y muchos menores que, además, lo adoran. Aquí está lo preocupante. También insisto en que este no fue un acto que el Ayuntamiento ofreció en una plaza pública. Fue privado y los padres fueron los que tuvieron que comprar las entradas", indica el edil Alfonso Cabello.

En este sentido, Maite Guigou cuenta que fue su propia hija de 12 años la que le invitó a conocer a Wismichu en Youtube, asegurándole que se trataba de un humorista "muy gracioso" que iba a ofrecer un monólogo en el Guimerá. "Solo pude ver algún vídeo, porque no los pude abrir todos. En la promoción de este show nada se dice de lo que realmente va a ocurrir. Acudí también con mi hijo de 10 años, porque en las entradas se establece que el acto es apto para todos los públicos. Estoy segura de que ningún padre sabía lo que iba a pasar en el Guimerá. No entiendo cómo se puede permitir que se ofrezca este tipo de espectáculo para menores. Me siento fatal porque no tengo respuestas que darles a mis hijos", manifiesta esta vecina.

Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se indica que de momento lo único que ha manifestado la productora de Wismichu es que "no existe una prohibición específica de edades para obras de humor en teatros, solo para conciertos de música, juegos de azar y actividades de naturaleza sexual, por lo que en este caso solo se pueden hacer recomendaciones".