España es el primer país de emisión y recepción de estudiantes en el programa Erasmus, un pasaporte con el que se han movido en sus casi 30 años de vida más de medio millón de españoles por Europa y que se extiende ahora a casi todo el mundo, incluida América Latina. "No se puede entender Erasmus sin España, y España no se puede entender en el campo de la internacionalización de la educación sin Erasmus", destaca el director del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (Sepie), Pablo Martín González.

Y esa, la dimensión internacional, es, subraya Martín, la gran novedad de la actual convocatoria: la posibilidad de enviar y recibir estudiantes y docentes de casi todo el mundo, salvo Irán, países del Golfo, Suiza y Andorra. Para ese capitulo, España, que dispone de un presupuesto de 13,8 millones en 2016 para movilidad fuera de la UE, ha recibido solicitudes por importe de 42,7 millones.