Galicia registró el año pasado un total de 207 donantes de médula ósea por cada 100.000 habitantes, lo que la sitúa como la comunidad con menor tasa de donaciones, según los datos del Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo) recopilados en su Memoria de Actividades 2015 por la Fundación Josep Carreras y hechos públicos ayer. En el lado contrario, Navarra y Murcia, donde la tasa de donaciones fue de 1.600 y 759 por cada cien habitantes, respectivamente.

España registró un total de 207.572 donantes durante el pasado año gracias a una media de 100 nuevos donantes al día, lo que permitió cumplir los objetivos fijados en el Plan Nacional de Donación de Médula Ósea de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) un año antes de lo previsto. En concreto, en 2015 se registraron un total de 36.389 nuevos donantes, un 50% más de los 25.000 que se habían fijado como objetivo para este año.

Sin embargo, el análisis pormenorizado por comunidades muestra como la donación es desigual en todo el territorio. Tras Navarra y Murcia, las comunidades con mayor tasa de donantes fueron Extremadura (544,3), Cantabria (503,1), Andalucía (489,1) y Castilla y León (481,8). En el furgón de cola, junto a Galicia, se situaron Baleares (314,1) y Aragón (252,1 donantes por cada 100.000 habitantes).

En números absolutos Andalucía (41.059), Cataluña (32.257), Madrid (22.103), Comunidad Valenciana (19.136) y Castilla y León (11.905) son las que más donantes tienen.

Galicia cuenta con la tasa más baja de donantes, pero sin embargo es la segunda comunidad en la que se registró un mayor incremento de donaciones de médula ósea. El número de donantes aumentó un 32% en la comunidad gallega durante 2015, porcentaje solo superado en Aragón (39%). tras Galicia, el mayor cremiento lo experimentaron Asturias y Castilla-La Mancha (28%, en ambos casos), Andalucía y Madrid (25%).

Por otro lado, los datos publicados ayer muestran cómo en el registro hay más mujeres (58%) que hombres (42%) y la edad media de los donantes disponibles es de 40,5 años. No obstante, si se analizan sólo los datos de 2015 se observa cómo la edad media del donante baja hasta los 35,4 años.