Las mujeres españolas se mantienen entre las que más retrasan la maternidad en el conjunto de la Unión Europea al tener a su primer hijo con 30,6 años de media, por encima de los 28,8 años de media comunitaria, según un estudio sobre los nacimientos en la UE publicado este martes por Eurostat con datos de 2014. Solo las italianas retrasan más que las españolas la maternidad en 2014, al tener su primer hijo con 30,7 años, aunque la maternidad también se retrasa más en Luxemburgo (30,2 años) y Grecia (30 años).

Por el contrario, las madres primerizas son más jóvenes en Bulgaria y Rumanía, donde se tiene el primer nacimiento a los 25,8 años y 26,1 años respectivamente, aunque la maternidad también se adelanta bastante en Letonia (26,3 años), Estonia (26,6 años), Polonia (26,9 años), Lituania y Eslovaquia (27 en ambos casos).

Por lo que se refiere a la tasa de fertilidad, también España sigue a la cola con apenas 1,32 hijos por mujer, frente a la fertilidad media de 1,58 hijos en el conjunto de la UE, y apenas ha subido un 0,08% desde 2001, cuando la tasa española se situó en los 1,24 hijos por mujer. El aumento de la fertilidad española desde 2001 también está muy por debajo de la media comunitaria, que se eleva al 0,12%, según los últimos datos.

Con todo, las tasas de fertilidad más bajas en 2014 se situaron en Portugal (1,23 hijos por mujer), Grecia (1,30) y Chipre (1.31), mientras que Polonia registra una tasa de fertilidad igual que en el caso de España, de 1,32 hijos por mujer. Italia y Eslovaquia también se sitúan a la cola en la tasa de fertilidad con apenas 1,37 hijos por mujer.

En cambio, la tasa de fertilidad más alta se registró en Francia, con una tasa media de 2,01 hijos por mujer, el único que se acerca a la tasa del 2,1 necesaria para mantener la población al margen de la inmigración. Después de Francia, Irlanda (1,94), Suecia (1,88) y Reino Unido (1,81) registran las tasas más elevadas.