La Plataforma Galega en Defensa do Ensino promete dar "batalla" contra las pruebas de evaluación de 6º de Primaria en caso de no derogarse la llamada ley Wert. La plataforma ha remitido escritos a todos los grupos del Congreso, salvo al PP, para exigir que "hagan realidad" sus promesas electorales de "paralizar" y tumbar la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

Un grupo de representantes de esta plataforma acudió ayer al Parlamento de Galicia para registrar escritos dirigidos a cada uno de los grupos parlamentarios del Congreso, para recordar que tras "más de dos meses" desde la constitución de la Cámara la llamada ley Wert todavía "continúa en vigor".

"Es injustificable a estas alturas", señaló Anxo Louzao, uno de los portavoces de la plataforma, e insistió en que "abolir o paralizar" esta ley como "primera" medida tras el cambio fue una "promesa electoral" por parte de la oposición política al gobierno de Mariano Rajoy.

El también secretario nacional de la CIG-Ensino recordó que este año está previsto que se amplíen las pruebas de evaluación de diagnóstico a 6º de Primaria, como "prólogo" a las de ESO y Bachillerato, y que esta situación está generando "incerteza e inseguridad" en los centros. Louzao insistió en que la plataforma y otros colectivos llevan "batallando" contra la Lomce por tratarse una ley "lesiva, nociva", que parte de una concepción "centralista del Estado" al servicio "de la patronal" y refuerza una visión "elitista y confesional" de la enseñanza".

"Sumisión constante"

"No podemos aceptar que eso siga en vigencia", señaló el secretario nacional de la CIG-Ensino, quien reprochó a la Consellería de Educación que haga "seguimiento permanente" y "sumisión constante" ante los "mandatos del Ministerio", dado que está previsto continuar con las reválidas a pesar de la incerteza política en el Estado.

Anxo Louzao advirtió, además, de que "en caso de no paralizarse la Lomce", la Plataforma Galega en Defensa do Ensino iniciará "la batalla contra las reválidas" y pedirán a las familias que no envíen a sus hijos a clase durante las jornadas de realización de las pruebas, de modo similar a lo ocurrido el año pasado con las de 3º, con "una respuesta muy satisfactoria".