La crisis económica hizo que los ciudadanos dispuestos a entrar a quirófano para hacerse un retoque estético se lo piensen dos veces antes de dar el paso. El secretario de la Sociedad Gallega de Cirugía Plástica, José Luis Vila Moriente, asegura que ahora "la gente se lo toma más en serio" y sólo deciden operarse "cuando tienen el dinero necesario". "Han bajado los casos de chicas muy jóvenes que piden un crédito para hacerse una cirugía. Ahora hay gente que nos llama para pedir presupuesto y viene al cabo de un año cuando ha ahorrado. La gente se lo toma más en serio desde el punto de vista económico, ya no se piden créditos con tanta alegría", explica este cirujano gallego.

Pese a la progresiva incorporación del hombre a la cirugía estética „ellos acuden en su mayoría a la consulta para demandar liposucciones, cirugía de párpados o tratamientos contra la alopecia„, la mayoría de los pacientes siguen siendo mujeres. "Por dos motivos: por la visión que tienen de su cuerpo y porque tras el embarazo, el pecho y el abdomen sufren y pueden surgir estrías. Tenemos gente joven que tras tener un hijo parece que ha envejecido mucho y deciden operarse por este motivo", señala Vila Moriente, quien reconoce que en Galicia siempre se estiló una cirugía discreta, más natural que en otras zonas. "Aquí es raro ver esos cuerpos de Miami o Marbella. Influye la gente y los cirujanos", sostiene.