Su primera carrera fue Fisioterapia, en Pontevedra, y trabajó durante más de tres años en el oficio, vinculándolo con la Neurología siempre que podía. Pero llegaba un punto en que no podía ir más allá en sus soluciones médicas para los pacientes. Esa parte solo se la podía dar la Medicina. "Tenía ansia de conocimiento realmente, necesitaba aprender más y hablaba mucho con un médico que venía por mi trabajo y me aconsejó que hiciera Medicina, que era muy joven y que tendría mayor proyección", expresa Alberto López Traba. Este joven compostelano, de 30 años, acaba de sacar la mejor nota en el examen MIR, la difícil prueba, prácticamente una oposición, para poder ejercer la Medicina una vez terminada la carrera. Número uno de Galicia y quedó en el puesto 48 a nivel estatal, sin duda una posición privilegiada. Es el 48 mejor de los casi 12.000 facultativos que se presentaron en todo el país.

Eso significa que el próximo día 20, cuando se reúnan todos los futuros nuevos médicos de España para elegir especialidad en cualquier hospital o centro del país, solo habrá 47 que elijan destino laboral antes que él. Es casi imposible que le roben la especialidad a la que él aspira y en el hospital al que él aspira: Neurología en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Aún así, llevará apuntadas otras dos opciones, por precaución, y por si la mala suerte hace acto de presencia ese día: Dermatología y Neurocirugía, sostiene.

No solo el gallego Alberto López ha quedado entre los 100 primeros en el MIR. Según sus cálculos hay como mínimo tres compañeros más de carrera que destacan en los primeros puestos: serían cuatro, en total, de Medicina, de la Universidade de Santiago.

La trayectoria de López Traba es de vértigo. En el Instituto Xelmirez II estudió dos bachilleratos: el científico-técnico y el de salud. Terminó Fisioterapia con 21 años

y se puso a trabajar: tenía un puesto fijo y un trabajo asegurado. Lo dejó. Con 24 empezó Medicina, para avanzar. Tiene un 3,47 de media en la carrera (sobre 4) y en dos tercios de las asignaturas sacó Matrícula de Honor. Ahora queda entre los 50 primeros en el MIR y será neurólogo.

Entre sus aficiones, López Traba se define como un amante del freeskate, un deporte que consiste en patinar por la ciudad, puede ser en grupo. Patinan incluso por la zona vieja de Compostela, a pesar de los adoquines: "Si pillas un poco de velocidad no hay problema, se patina bien", comenta Lopez Traba. Además, organizan rutas nocturnas en grupo e incluso se paran, con sus patines en línea, a tomar una caña.