Un médico convertido en paciente fue quien hace ahora veinte años promovió la creación de la Asociación Parkinson Galicia-Coruña. El neurólogo Manuel Romero, tras ser diagnosticado de esta enfermedad neurodegenerativa, observó que "había una serie de carencias en la sanidad pública para completar el tratamiento" de esta patología -explica la actual directora técnica, Sandra García- y decidió promover una asociación para atender a estos pacientes. Fue así como en 1996 echó a andar la asociación coruñesa que casi desde el primer momento ofreció servicios de fisioterapia y logopedia a los afectados.

Poco a poco la entidad fue aumentando el número de socios (hoy en día cuenta con unos 500), lo que incrementó la demanda de atención a pacientes. En el año 2001 se incorpora el servicio de fisioterapia en piscina y se firma un convenio con las Universidade da Coruña para que los alumnos de Logopedia realicen prácticas en la entidad.

El número de servicios ofrecidos no dejó de aumentar hasta la actualidad donde se ofrece "un tratamiento integral tanto del enfermo como de la familia", señala Sandra García, quien recuerda que los pacientes pueden acudir a rehabilitación, a talleres de memoria, de escritura, a actividades de relajación y reciben atención psicológica. Además se organizan actividades y talleres dirigidas a las familias para saber cómo abordar esta patología. En la actualidad, la asociación se encuentra en búsqueda de un nuevo local para la sede ya que el actual (calle Solís) deben abandonarlo el 30 de junio. "Esperamos que el ayuntamiento pueda ayudarnos porque se acaba el plazo", indica García.