Los humanos prehistóricos pueden haber desarrollado normas sociales que favorecen la monogamia y castigan la poligamia gracias a la presencia de infecciones de transmisión sexual (ITS) y la presión de grupo, según concluye una nueva investigación realizada por la Universidad de Waterloo, en Canadá.

Como cazadores-recolectores que comenzaron a vivir en poblaciones más grandes de agricultores asentados, la propagación de enfermedades de transmisión sexual podría explicar un cambio hacia la aparición de normas sociales que favoreciera tener una pareja sexual frente a muchas.

Simulación por ordenador

El trabajo, que ha sido publicado en la revista Nature Communications, empleó técnicas de modelado por ordenador para simular la evolución de los diferentes comportamientos de acoplamiento social en las poblaciones humanas en base a los parámetros de transmisión de la enfermedad y demográficos.