A los envenenamientos accidentales habría que sumar aquellos que se inflingen a conciencia quienes han decidido acabar con su vida a base de una sobredosis de fármacos. La comunidad gallega registró en 2014 un total de 371 suicidios y de ellos, en 24 casos, la víctima decidió acabar con su vida mediante la ingesta masiva de medicamentos o drogas como sedantes, fármacos antiepilépticos o la exposición a narcóticos, según la encuesta Defunciones según causa de muerte del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el caso de los suicidios -que en Galicia ya duplican a las víctimas por accidentes de tráfico- el método más utilizado fue la lesión autoinflingida por ahorcamiento o estrangulamiento (234 casos, es decir, en seis de cada diez casos), seguido de saltar de forma intencionada desde un punto elevado (50 casos). Además otras 20 víctimas optaron por lesionarse con armas de fuego u otras sin especificar, según revelan los datos del INE.

La estadística indica que la mayor parte de suicidios en la comunidad gallega están protagonizados por hombres: 279 casos, frente a 92 mujeres. La franja de edad con más casos es la de 30 a 39 años con 45 víctimas en 2014.