España es el país de la Unión Europea (UE) que menos porcentaje del PIB dedica a prestaciones monetarias para familias e infancia -un 0,5%, menos de un tercio de la media europea-, a pesar de que el 36% de los niños se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social, según el informe de Unicef Equidad para los niños. El estudio, realizado en 41 países desarrollados de la UE y de la OCDE, analiza indicadores para medir las desigualdades generadas en los ámbitos de la educación, la salud, los ingresos familiares y la satisfacción vital de los niños y ofrece una fotografía de la realidad que vive la infancia en España.

Unicef presentó el informe en el Parlamento, donde solicitó un Pacto de Estado por la Infancia, y contó con la presencia del presidente del Congreso, Patxi López, quien destacó que "detrás de cada dato de pobreza, hay un fracaso colectivo". "El informe es una bofetada que nos debe alarmar", señaló López, quien alertó de que si no se adoptan "medidas contundentes" el futuro no será mejor.

España es uno de los países ricos con un reparto más desigual de los ingresos en los hogares, señala Unicef, que muestra su preocupación por el estancamiento o incluso el deterioro de la posición de los niños que se encuentran en la parte más baja respecto a los ingresos y urge a reconducir esa situación. En este sentido, reclama proteger los ingresos de los hogares con los niños más pobres, aumentando la prestación económica por hijo a cargo de la Seguridad Social (de 291 hasta 1.200 euros al año), además de garantizar las becas y el apoyo escolar para los que lo necesiten, y favorecer la escolarización antes de los 3 años.

En el ámbito de la salud, Unicef explica que "las restricciones al acceso universal a la atención sanitaria es un riesgo para el aumento de la brecha en salud de los adultos extranjeros, pero también de los niños que viven con ellos". Indica que uno de cada dos niños de hogares migrantes vive en la pobreza.

Según el documento, presentado por Gabriel González y Maite Pacheco, España ha empeorado "de forma notable" en ingresos y satisfacción vital, analizada esta última con las opiniones de los niños. "La desigualdad o empeora o se encalla", señaló González.

El documento destaca que el 36% de los menores españoles vive hoy en riesgo de pobreza o exclusión social, una cifra que multiplica por tres a la de los mayores de 65 años. Sólo están peor respecto a la pobreza infantil en Europa cinco países: Rumanía, Bulgaria, Hungría, Grecia y Macedonia.