El coruñés Antonio Peña pasará a la historia como el primer trasplantado de corazón de Galicia. Con seis décadas a sus espaldas, tras sufrir tres infartos y con una esperanza de vida que, según los médicos, no rebasaría el año, no dudó en someterse a una operación pionera en la comunidad gallega. Antonio, que a sus 85 años presume de encontrarse "muy bien" y bromea con su edad al afirmar que tiene "45" -ya que a los veinticinco años que lleva operado le suma los veinte del órgano que donó un joven vallisoletano, fallecido en accidente de moto-, entró en quirófano el 5 de abril de 1991 y sentó las bases de un programa que cerró el peregrinaje a Madrid de los gallegos que necesitaban un recambio vital para seguir respirando y que, además, ha convertido al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) en uno de los centros de referencia de España. Desde entonces, otros 734 pacientes han recibido un nuevo corazón en el Chuac una cifra que sitúa al centro coruñés como el tercer hospital que más trasplantes cardíacos ha realizado en todo el país, sólo por detrás del Hospital Puerta de Hierro de Madrid y de La Fe de Valencia.

Coincidiendo con las bodas de plata del primer trasplante de corazónbodas de plata realizado en Galicia, el Chuac celebrará hoy y mañana un simposio con la participación de destacados expertos internacionales. La responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada, Marisa Crespo, y el jefe de Cirugía Cardíaca del complejo hospitalario coruñés, José Cuenca, presentaron ayer el encuentro, en el que se abordarán cuestiones como los avances en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y las mejoras en la organización de la asistencia a los pacientes.

La jornada de hoy se dedicará, principalmente, a celebrar el 25 aniversario del primer trasplante de corazón realizado en Galicia y a revisar la experiencia y los avances de los últimos años. La doctora Crespo hizo especial hincapié en la importancia de esta reunión de dos días por la presencia de ponentes de prestigio internacional, nacional y gallego en insuficiencia cardíaca, una patología que se produce cuando el corazón no puede bombear sangre para atender los requerimientos de oxígeno y nutrientes del organismo, lo que redunda en mala calidad vida del paciente, más ingresos hospitalarios y, finalmente, su muerte. La responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada del Chuac incidió en el papel de los fármacos en el abordaje de esta dolencia -cuatro cuando comenzaron los trasplantes y más de una docena en la actualidad-, y destacó la puesta en marcha, hace dos años, del programa de corazón artificial, dos "hitos" que convierten al centro coruñés en referente de la comunidad gallega.

Por su parte, el doctor Cuenca valoró el "relevo generacional" en estos 25 años desde el primer trasplante cardíaco, pues "van cambiando las personas pero se mantiene e intenta mejorar la actividad". El jefe de Cirugía Cardíaca del Chuac precisó que el 85% de los pacientes trasplantados supera el año de vida, más de la mitad continúan vivos una década después y uno de cada cinco llega a los veinte años, unos porcentajes que en el caso del Chuac son algo superiores, según expuso el jefe de Cirugía Cardíaca del complejo hospitalario coruñés. En opinión de este especialista, el trasplante cardíaco ofrece "mayor supervivencia y calidad de vida" que un dispositivo mecánico, que muchas veces se utiliza "a modo de transición para un trasplante".

El doctor Cuenca recordó que el primer trasplante cardíaco con sello gallego llevó más de tres horas y, aunque liderado por los doctores Alberto Juffé, Alfonso Castro Beiras y Gonzalo Prada, contó con la colaboración de treinta profesionales sanitarios del centro.