Miles de médicos y enfermeros inscritos en las listas de sustitución viven todo el año pendientes del teléfono porque en cualquier momento el Sergas puede avisarlos para cubrir una baja, sin importar la hora, si es domingo o festivo. No atender esa llamada les supone una penalización. Sanidade anunció ayer que negocia con los sindicatos mejorar sus condiciones laborales. Entre las propuestas está que puedan tener un periodo de descanso al año en el que puedan no ser llamados.