Domingo 10

'Horror vacui'. Hubo un tiempo en que los hombres de ciencia pensaron que la naturaleza le tenía miedo al vacío, así que lo negaron. Los filósofos decidieron vivir sin la idea del vacío. Luego los físicos demostraron que era consustancial al cosmos. Pero algo, un resto, un residuo, un recuerdo de aquel horror vacui anidó en nosotros. Se presenta en mayor o menor grado, interna o externamente, y es más o menos evidente. La añorada Saritísima era un horror vacui en sí misma. Lo practicaba en sus estilismos, en su actitud, en sus entrevistas, en su vida amorosa, en la decoración de su hogar. Comprúebenlo ahora que sus hijos, Thais y Zeus (horror vacuinominal) han decidido vender las cosas de su madre. Un tibor chino descomunal (del tamaño de los expresidentes del Gobierno, Felipedixit),Gguritas por doquier, arts nouveau y arts decó a decenas, inquietantes pierrots de porcelana, objetos de taxidermia, bomboneras. Pero en todo ese océano inmenso de objetos variopintos sobresale -como entre los hermanos Rivera sobresale, por lo que sea, Kiko- una. Un portarretratos conteniendo a la ínclita mascota de España 1982. Naranjito. Entre retratos y óleos. Cosa del horror vacui. Supongo.

Lunes 11

La pescadilla. No seré yo la que tire la primera piedra. No se me ocurrirá cuestionarla. Siempre estaré del lado de la búsqueda de la belleza. Bebería de la fuente de la eterna juventud si la hallara, o me diera para el cirujano. Pero que la tonadillera, aún sin gozar de la libertad absoluta, con un pie apenas fuera del penal, haya corrido, lo primero casi (lo primero fue un bautizo, en honor a la verdad, y sin concurso en la exclusiva) a tunearse me ha pillado de sopetón. Subirse el pecho y quitar tripa. Con tanta deuda pendiente con la justicia, la sociedad, la conciencia, la hacienda pública y fiscal... Ya, ya. Me dirán que es una inversión. Ponerse en forma, subir al escenario, dar -entonces sí- exclusivas, ganar dinero, pagar sus deudas. La pescadilla que se muerde la cola.

Martes 12

El convento. Ya lo tiene. ¿No quería Tamara Falcó un programa a su medida? Ella sería la guinda del nuevo reality conventual. Allí acuden chicas de hoy en día, mundanas, que incluso se despiden efusivamente del novio a las puertas de la celda. O que cantan. O que no van a misa. O van con resaca. Que miran a cámara mientras deciden si toman los hábitos o no. Tamara ya tenía mucho ganado. Ha estado en misiones, ha visitado clausuras pertrechada de maquilladora y reporteros. Lleva años compatibilizando la vida alegre con la oración. Pero no está. Q uizá tenía razón su madre: "Le dije que no era lo suyo -contó una vez- pero que si estabaconvencida, iríamos a cualquier convento. Dijo que me quería deshacer muy rápido de ella". Y la cosa no pasó de ahí. Del torno.

Miércoles 13

Divorcios maduros. Puede que el divorcio crepuscular del cordobés (padre) resulte chocante. Más que el salto de la rana. Quizá llame la atención que el hombre, a sus años, se refugie en casa de unos amigos tipo la pandi de Kiko Rivera en la finca de mamá Pantoja. No descarto que lo más punzante sea la declaración „pública, esto es, en portada de revista„ del hijo pródigo, no reconocido: si viene, le pongo un cuarto. Pero a mí „ya ven la rareza„ lo que de verdad me descoloca, me rompe, me deja muerta,son algunas asociaciones de ideas. Ver juntos y hermanados, unidos para siempre, a dos personalidades tan dispares y distantes. ¿de verdad? ¿el torero y el literato „y sobre todo novio de Isabel Preysler„ caben en un mismo titular? Manuel Benítez y Vargas Llosa: divorciarse a los 80. Hombre, no es lo mismo. Bueno, vale, sí, han dejado a sus respectivas tras cincuenta años, medio siglo que se dice pronto, de relación. Pero hasta ahí. también encajan en las estadísticas y esas sí nos igualan a todos. Como la muerte aumentan las rupturas matrimoniales en edades maduras, es un hecho. Pero tampoco meto yo en el mismo paquete que el Nobel a Rosa Benito y Amador, ¿no? Porque no son tan mayores, claro.

Jueves 14

Pelo y alegría. Ya lo reza el dicho: donde hay pelo hay alegría. Bustamante, Busta, anda de promo, no en calidad de cantante volantinero, que lo es, sino de jurado de talent, que está muy de moda. El presentador, Pablo Motos, quién si no, entra a cuchillo. Y le pregunta si ha dejado de depilarse a petición de parte, la parte de Paula Echevarría en concreto. Ya sabrán ustedes: en verano le pillaron en un renuncio, sin tableta de abdominales y pelo en pecho. Y confirmó. En vacaciones se relajan las costumbres. Y, además, a Paula le gusta el vello. Porque donde hay pelo hay alegría. E inteligencia, no crean. Un estudio científico concluyó que los médicos de EEUU con mejor mano llevan pelo en el pecho. Claro que Bustamante no opera. No será por eso. Pues.

Viernes 15

Tesoros. No ha tardado nada. Ha sido ver que salían a la venta los tesoros de María Antonia y ponerse a la labor. Ya hizo lo propio con el piso: lo puso en el mercado desde un vídeo en el que ella misma -quién mejor- ejercía de agente comercial. María José Cantudo, actriz y vedette, icono, mujer solidaria, pionera en tantas cosas, adelantada a su tiempo, persona vivida, se ha aplicado el cuento. Con un par de diferencias, o matices. Una: ella está viva. Viva y estupenda, como podrán atestiguar los chicos de JorgeJa por donde se pasa de tanto en tanto, dosificando sus apariciones estelares. Dos: ella no vende, ella pone sus cosas a disposición de sus fans. Previo pago pero con altruismo. Con su toque de exposición cultural (galería de arte lo llama la susodicha en ¡Hola!) y sus gotitas de autohomenaje. Además, que tanta posesión y tanto recuerdo ocupa mucho espacio en unos tiempos en que [no es su caso, por favor] pero hay quien tiene que vivir en una caja de zapatos. Y una última desemejanza: así como Alaska se pirra por las cosas de Sara -entre divas anda el juego- sabemos a ciencia cierta que Bárbara Rey no se acercará a las de la Cantudo. Así le ofrezcan un plató. Vamos.