El ejercicio 2015 va camino de convertirse en el mejor año del comercio electrónico de la historia de España. Y va camino porque las cuestiones de palacio van despacio. A pesar de tratarse de un sector muy avanzado y tecnológico, el Ministerio de Industria, que es el que lleva las cuentas oficiales, acaba de hacer públicas las cifras del tercer trimestre de 2015. Sí, las de hace seis meses.

Pese a esa tardanza en anunciar unos números que deberían conocerse casi al instante, para eso el e-commerce es un sector totalmente digitalizado, todo apunta a que 2015 fue el año en el que los españoles se gastaron más dinero en internet. Cuatro veces más que en 2008. La Asociación Española de la Economía Digital prevé que el comercio electrónico movió la cifra récord de 20.000 millones durante el pasado ejercicio, lo que supone un 20% más que un año antes.

Y las previsiones que maneja esta asociación no parecen muy desencaminadas si se observa cómo transcurrieron los tres primeros trimestres del pasado año en los que cada tres meses se batía el récord de los tres meses anteriores y con crecimientos en los tres casos por encima del 24%.

En el primer trimestre, según el Ministerio de Industria, se facturaron 4.457 millones, un 24,5% más que en el mismo periodo de 2014. En el segundo se volvió a batir la cifra y se alcanzaron los 4.946, un 27% más. Finalmente, en el tercero se superó por primera vez los 5.000 millones y cerró con 5.302. Un 29% más. Es el mayor crecimiento desde el primer trimestre de 2010 cuando el incremento fue del 34,8%.

En los nueve primeros meses de 2015, el sector suma 14.703 millones por lo que si en el cuarto trimestre consigue igualar la cifra del tercero habrá alcanzado los 20.000 millones.

En la serie histórica nunca ha caído la facturación con respecto al trimestre anterior.

En 2014 fueron 16.259 millones, un 11% más que en 2013.

Con estas cifras, España es la cuarta potencia europea en e-commerce, aunque aún está muy por detrás del podio que ocupan Reino Unido, Alemania y Francia, con cifras que superan los 90.000, 80.000 y 50.000 millones, respectivamente.

Los sectores de viajes y turismo concentran el mayor volumen de negocio. El 59% de la facturación se la llevan webs españolas, mientras que el 41% restante son compras que se han realizado en España, pero a páginas extranjeras.

Las razones que justifican el crecimiento del comercio electrónico en el país se basan en el aumento del gasto medio por comprador debido a que cada vez hay más seguridad, ha aumentado la oferta y se ha incrementado el uso del móvil para hacer las compras. España es uno de los países con una mayor tasa de penetración de smartphones.

Si durante 2015 los españoles doblaron las compras online que hicieron a través de sus dispositivos móviles, la previsión para 2016, según el estudio anual de RetailMeNot, es que aumente el 51%, por encima de la media europea que llegará al 45%. El informe también apunta que el comercio electrónico a través de los ordenadores crecerá solo un 13%.

La irrupción de Amazon en España en 2011 marcó un antes y un después en el e-commerce del país. Su llegada obligó a otras empresas como El Corte Inglés o Inditex a entrar en el mercado online. Por ejemplo, la tienda de la multinacional gallega que más factura en el mundo es la de internet. Y ya hace un par de años que lo es.