El término homeopatía procede del griego homeo (similar) y patía (sufrimiento). En eso se basa este tipo de medicina alternativa que utiliza preparados medicinales muy diluidos que pretenden crear los mismos síntomas que está sufriendo el enfermo, aplicando la premisa de que "lo similar se cura con lo similar". Parece un contrasentido, pero tiene una explicación: sus cultivadores dicen que una sustancia capaz de provocar un síntoma patológico en alguien sano es capaz, a dosis infinitesimales, de tratar esos síntomas en quien se halle enfermo.

Con estos tratamientos individualizados se pretende estimular el sistema inmunitario de los pacientes contra el patógeno que les está atacando y recuperar así el equilibrio que han perdido. Los homeópatas defienden que cuanto más diluido en agua esté un ingrediente activo procedente de la naturaleza (animal, vegetal o mineral), más potente será su efecto por medio de la "dinamización" o "potenciación". Este procedimiento consiste en diluir progresivamente la sustancia, agitarla vigorosamente, volver a diluir, agitar y así sucesivamente. El producto final obtenido se debe tomar siguiendo las pautas prescritas por el especialista.

Por supuesto, tiene muchos detractores entre la clase sanitaria porque consideran que carece de una base científica o experimental, pero hay también numerosos defensores de este tipo de tratamientos. Lo recomendable es acudir a un especialista titulado y no tomar nada que no haya sido preparado en un centro especializado. En España existe una legislación muy clara que la considera un acto médico para poder regularla y que quede restringida a ser llevada a cabo por personal cualificado.

Se ha convertido en uno de los tratamientos naturales más populares para la alergia. El homeópata británico C.H. Blackely fue el primero en relacionar los síntomas estacionales de moco y estornudos con el polen en 1871. Desde entonces, la homeopatía ha realizado numerosos avances en el tratamiento de las alergias. Los médicos homeópatas realizan un examen muy completo del paciente considerando la influencia de múltiples factores (como las reacciones al frío, al calor, a la humedad, al sol o a la niebla). Así pueden encontrar el "remedio más eficaz", teniendo en cuenta no sólo los síntomas sino las características psicofisiológicas individuales. Sus seguidores consideran a la homeopatía una terapia adecuada también para los niños por su suavidad y atención al aspecto inmunitario.

Aunque siempre es mejor que un profesional recomiende los productos específicos indicados a cada persona, de manera general, se suelen utilizar ciertos remedios que pueden aliviar los síntomas. Hay muchos preparados de uso común y que han ido popularizándose entre los seguidores de esta disciplina. Entre ellos, podemos destacar:

-Allium cepa, recomendada para las alergias que cursan con síntomas respiratorios, lagrimeo y estornudos. Se considera adecuado especialmente para quienes se sienten mejor al aire libre

-Apis mellifica, útil en reacciones cutáneas causadas por alimentos y urticarias, por ejemplo

-Arsenicum album, apropiado para quienes padecen estornudos fuertes y dificultades respiratorias

-Calcarea carbonica, indicada para bronquiolitis, asma, etc...

-Cuprum metallicum, se le atribuyen efectos beneficiosos en las crisis asmáticas alérgicas

-Euphrasia, estaría indicada cuando se padece un intenso picor de ojos y lagrimeo pero la cantidad de moco es menor

-Histaminum, cuando los síntomas son similares a los de la sinusitis con afectación de los oídos

-Kallium iodatum, se recomienda cuando hay lagrimeo constante y mocos abundantes que generan la sensación de tener la nariz tapada.

-Natrum muriaticum, cuando el paciente se encuentra irritable y presenta abundante secreción nasal y lagrimeo acompañados de dolor de cabeza

-Nux vómica, indicada cuando el afectado se siente irritable, tiene mucho moco fluido durante el día y se siente congestionado por la noche. Los síntomas empeoran en espacios interiores y cuando hace frío

-Pulsatilla, cuando el paciente no se siente irritable y presenta abundantes mocos durante el día. Los pacientes mejoran cuando están al aire libre y con el frío

-Sabadilla, interesante en los que padecen rinitis acompañada de picor y tos

La homeopatía no puede ser utilizada de manera arbitraria y jamás puede sustituir el tratamiento prescrito por el médico. Es una opción que sólo debe ser aplicada en casos concretos, siempre bajo prescripción de un especialista, siguiendo sus pautas y, ante cualquier duda o reacción, consultar inmediatamente.

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