Compañeros de trabajo de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería gallega que superó el ébola tras contagiarse cuidando a un misionero infectado, están citados a declarar el próximo 31 de mayo ante el juzgado número 21 de plaza de Castilla dentro de la investigación abierta sobre la gestión de la crisis sanitaria.

Los sanitarios deben declarar tras la denuncia de quince médicos del Hospital Carlos III sobre el riesgo que hubo de contagio para los sanitarios en la atención a los misioneros repatriados. Romero aseguró que no recibió la formación necesaria.