El director y dibujante coruñés Alberto Vázquez se encuentra en uno de sus mejores momentos a nivel profesional. Acaba de obtener el Premio a la Mejor Película en el Festival de Animación de Stuttgart (Alemania) -uno de los más importantes de Europa- por su película Psiconautas, los niños olvidados y opta a conseguir el máximo reconocimiento por el mismo film en el Festival de Cine de Animación Annecy (Francia) -el más importante a nivel mundial- donde está nominado además su nuevo corto Decorado, que presentará este mes a nivel mundial en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. Junto con Oliver Laxe, que opta a un galardón por la película Mimosas en la Semana de la Critica, son los dos únicos gallegos con alguna nominación en el festival francés.

"La verdad es que estrenar Decorado en un festival de cine de autor, el más importante del mundo y que además no es de animación, es todo un logro. En Annecy, el tener la película y el corto a competición supone un doble notición. Ahora mismo todo son buenas noticias y recoger los frutos de tres años de trabajo bastante duros", confiesa el coruñés, quien hará el estreno de Decorado a nivel nacional en el Festival Cinema Jove de Valencia donde ya obtuvo el año pasado el Premio al Mejor Proyecto Corto con ese mismo proyecto.

Tal y como ocurrió en proyectos anteriores, como Sangre de Unicornio -por el que estuvo nominado el año pasado a los Goya-, Vázquez apuesta en Decorado por personajes antropomórficos, en 2D y en blanco y negro para representar metafóricamente los dilemas y preocupaciones de las personas. "Los animales son una constante en mi trabajo. Tienen una apariencia muy dulce pero sus problemas son muy humanos. Es algo típico de la historia de los dibujos animados, desde Disney a las fábulas de los hermanos Grimm... Lo que a la gente le llama la atención cuando ven mi trabajos son los contrastes de ideas entre lo que parecen esos animales, lo que dicen y sus problemáticas. Me gusta mezclar el drama y el humor a partes iguales, con un poco de absurdo", declara el ilustrador.

El proceso de creación de su primera película Psiconautas - codirigida junto a Pedro Rivero- ha ido paso a paso. Lo que empezó siendo un cómic en 2006, para pasar posteriormente a un cortometraje en 2012 -Birdboy, que le hizo ganador de un Goya-, termina ahora en la gran pantalla y será el encargado de abrir el Festival de Cans de Porriño. "Ha sido una gran experiencia en la que he aprendido un montón y en la que salgo reforzado como profesional y también como persona. Es un honor que festivales como Cans apuesten por el cine de animación para adultos; solo puedo expresar mi admiración y agradecimiento hacia ellos", admite Vázquez, que asegura que esta muestra "siempre ha apoyado a cineastas gallegos un poco al margen, desde sus premios a cortometrajes hasta su programación".

El argumento del largometraje está basado en una Galicia marcada por la crisis de la droga, el maltrato al medio ambiente y la destrucción del tejido industrial a partir de los años 80, algo que según el coruñés no cambiado en muchos aspectos. "Quizás el tema de la heroína no está tan presente, pero desgraciadamente el paro aumenta, las fábricas cierran, la globalización de nuestras ciudades crece a pasos agigantados y la contaminación es algo que vemos a diario en nuestras ciudades, nuestros mares, etc... De todas formas creo que Psiconautas es una historia global; aunque parto de la realidad que yo he visto en Galicia, se puede ubicar en cualquier lugar del mundo. De hecho, no sabes si la peli es japonesa, europea, española... Sus personajes son icónicos y su historia universal", asegura el dibujante.

Con más de 60 premios internacionales en la vitrina y con libros editados en países como Francia, Italia, Brasil y Corea, este coruñés asegura que se encuentra cómodo tanto en el cómic como en el mundo de la animación, aunque se está centrando más en este último. "En realidad lo que me gusta es contar historias. Quizás la animación tiene más complejidad ya que hay que tener en cuenta cien cosas al mismo tiempo: cámaras, raccords, sonido... Hay mucha parte técnica y se necesitan presupuestos importantes. El cómic es económico, directo y solo necesitas tinta, papel y creatividad", comenta.

A pesar del éxito del que goza Alberto Vázquez, para el dibujante el sector audiovisual en Galicia, aunque está consolidado, goza de escaso apoyo. "Las ayudas a cortometrajes ni se esperan que yo sepa. Es triste porque la gente que hace cine tiene que irse fuera y producir en otras regiones o en el extranjero. Yo ahora mismo trabajo con una productora vasca que se llama Uniko y otra francesa, Autour du Minuit... Me encantaría poder producir aquí, pero es difícil", concluye.