El helipuerto del Hospital de A Coruña comenzó a funcionar esta semana -diez años después de su construcción-, pero con ciertas limitaciones. Al estar ubicado en la azotea de uno de los edificios del hospital, solo podrán aterrizar en él los helicópteros cuyo peso no supere los 4.000 kilogramos. Una cifra que impide que los dos aparatos más importantes de Salvamento Marítimo no puedan trasladar a víctimas de naufragios o accidentes marítimos al hospital coruñés. El Helimer 401, el helicóptero estrella del servicio, tiene un peso en vacío de 5.376 kilogramos mientras que el aparato que lo sustituye en algunas misiones, el Sikorsky S-61N -conocido como Helimer Galicia- llega a los 5.600 kilos.

De los tres helicópteros que Salvamento Marítimo tiene operativos en Galicia, tan sólo el más pequeño de ellos -el Augusta Westland, Helimer AW139, de 3.685 kilos- podría trasladar pacientes directamente desde el lugar de la emergencia hasta el hospital coruñés. Sin embargo, de los tres es el menos utilizado debido a tener menor porte y estabilidad. Los otros dos aparatos deberán, como hasta ahora, aterrizar en el aeropuerto de Alvedro y posteriormente desplazar en ambulancia al paciente hasta el centro hospitalario.

Estos dos helicópteros son los únicos vetados para el nuevo helipuerto. Las dos aeronaves del Servizo de Gardacostas de la Xunta -Pesca 1 y Pesca 2 -cumplen los requisitos ya que no superan los 4.000 kilos de peso. Lo mismo ocurre con los helicópteros del 061 que desde el miércoles pueden aterrizar en el Chuac sin ningún tipo de problema, lo que facilita la atención al paciente ya que permite una mayor rapidez a la hora de trasladarlo al área médica que corresponda e impide mover en varias ocasiones al enfermo.