Reconoce que existen muchos mitos en torno al periodo vital que rodea al embarazo, parto y posterior crianza que muchas veces convierten esta experiencia en algo "abrumador" que incide negativamente en el estado psicológico de la madre. "Tradicionalmente se suele asociar el embarazo a una etapa de felicidad y bienestar personal y familiar, pero la realidad es que los trastornos mentales tienen alta prevalencia", señala el psicólogo del Hospital Universitario de A Coruña Víctor M. Torrado, quien resalta: "Todavía hoy en día se supone que una mujer, por el hecho de serlo, ha de saber cómo coger a su hijo, amamantarlo, cambiarlo, tener siempre ganas de estar con él... y lo cierto, sin embargo, es que todo precisa un aprendizaje y la presión para saber cómo hacerlo todo y hacerlo bien puede resultar abrumadora".

Otro falso mito, según este especialista, es pensar que los trastornos como depresión posparto o ansiedad solo afectan a quienes se estrenan en la maternidad. "En las madres primerizas puede primar la incertidumbre como factor estresante y si ya han tenido más hijos, la sobrecarga y el aislamiento pueden representar el elemento central", señala este psicólogo, quien tiene claro que un apoyo adecuado de la familia o la pareja contribuye a mitigar el efecto que el estrés puede provocar en las futuras madres.

Torrado asegura que quienes ya sufren un trastorno mental previo, éste puede acentuarse durante el embarazo y obliga a un control riguroso por parte de especialistas.