Un total de 5.516 personas solicitaron y recibieron la muerte asistida en Holanda en 2015, 56 de las cuales padecían trastornos psiquiátricos que les producían un "sufrimiento inaguantable", según los datos analizados ayer en la última jornada de un congreso internacional sobre la eutanasia en Ámsterdam.

Expertos de todo el mundo reflexionaron durante cuatro días sobre los aspectos éticos y técnicos de esta práctica, que supone la interrupción deliberada de la vida de un paciente sin perspectiva de cura, y que está despenalizada en Bélgica, Suiza, Luxemburgo, algunos estados de Estados Unidos, Colombia y Holanda.

En este último país la eutanasia está fuertemente legislada y supuso el año pasado un 3,75% del total de fallecimientos.

De esas 5.516 eutanasias practicadas en 2015, el 72,5% fueron solicitadas por una simple razón: el paciente padecía cáncer.