Domingo 8

El cumpleaños. Marta Sánchez cumple cincuenta años y lo celebra con sus amigas guapas y famosas como ella. Está estupenda. En su misma edad anda Leticia Sabater, por citar a otra cantante rubia. Y ahí la tienen, estrenando extensiones oxigenadas, microshorts y virginidad. Al menos el año pasado, cuando decidió remendarse y contarlo a todo el que quisiera escucharlo. Ahora resulta que es familiar de Mario Conde, prima, sobrina o algo lejano. Ella, por si el árbol genealógico rinde, sale a defender al banquero. En este país no se puede ser guapo, rico e inteligente, dice, por propia experiencia. También asegura estar emparentada con los Franco. Los caminos de la genética son inescrutables. Otra rubia cantante más, Rebeca, no llegó a entrar en la familia Rivera pero sí es pariente de Benicio del Toro. Alberto de Mónaco y Britney Spears también; muy poco pero igual se tratan más que el príncipe y su princesa. La sangre de Ana Obregón está mezclada con la azul por obra y gracia del conde y su pequeño del alma, lo que convierte a éste en primito de Froilán. La reina de España tiene otro (primo) que fue hijo de Resines en Los Serrano. Si Peñafiel levantara la cabeza... Ah, que ya lo hace. Pues eso.

Lunes 9

La rana. Hay que ver lo que da de sí la rana. Sus saltitos, concretamente. El Cordobés hijo empezó haciendo el salto de la rana como El Cordobés padre en los ruedos y ahora ha sido ya reconocido por la justicia como legítimo. María del Monte hizo con el movimiento anuro una sevillana. Su sobrino carnal prefirió ponerlo en práctica con una renombrada vedette en la casa familiar del Rocío. Y ahora al susodicho, exyerno de Amador y Rosa Benito para más señas. Tras plantar a los supervivientes por una protrusión discal, se le ve lanzarse desde el trampolín del hotel. Con acrobacias y todo, no palito como Lydia o Falete. Entra a darle explicaciones a Jorgeja a los sones de la rana de su tía, madrina de Chabelita para más señas también. A Kiko y a Pipi les costó más recuperarse. De su gota y su forúnculo, respectivamente.

Martes 10

El sombrero. Visto en las redes sociales: ¿Qué hacen Pilar Rubio y Sergio Ramos con Amador Mohedano? Hombre, no, hombre, no, hombre, no. Se trataba, claro está, de Axl Rose, el nuevo cantante de AC/DC. La mujer más feliz que una perdiz en el concierto de Sevilla con su novio futbolista y la gente viendo donde no hay. Tremenda comparación. Todo el mundo sabe que Axl tiene poco que ver con el ex de Rosa Benito, por mucho que lleve sombrero de ala ancha. A Amador le tira más la canción española, la copla, el flamenquito. El sombrero, junto con la vara para caminar, lo usaba más bien en el campo. Cuando lo echaron en la tele le dio un aire más a lo Heisenberg (el de Breaking Bad). Pero el hábito no hace al monje. ¿O no recuerdan la boda de las chisteras?

Miércoles 11

El tango . A Isabel Preysler le está mirando las cuentas Montoro. Vale. Le rebuscan entre sus cosas los hijastros. Pase. Le hurgan estilistas y esteticistas. Bueno. Pero lo que le ha llegado a los adentros es que el mundo la vea bailar tango. Hasta la fecha, a las damas bien se les podía ver en público bailando boleros, a veces sevillanas o flamenco, todo lo más música disco marbellí con contención. Nunca tango. Ni perreo. El sombrero de fieltro en el caso del tanguero resulta pertinente. El detalle rojo en la tanguera, también. La boa de plumas ya es opcional. Como la liga (gracias a Dios, llevaba pantalones; eso sí, tan pegados a su cuerpo como el Nobel). Se dice que si tomaban clases, se cuenta que fue algo improvisado, durante una cena. Se asegura que la pierna alzada con stiletto enredada en torno a él fue cuidadosamente colocada para la foto y la foto, destinada al uso personal e intransferible. Postureo. Un souvenir propio de luna de miel. Puede que la boa y la pose fuesen más propia de una Ana Obregón o una Norma Duval. Pero parece que también comieron empanadas. Nada de macrobiótica. De eso nadie dice nada.

Jueves 12

Las iglesias. Iglesia es palabra polisémica. En singular, si se refiere al continente o al contenido, a la parte o al todo, a lo individual o a lo colectivo. Depende de la fe. En plural, de otro tipo de creencia. En función de las doctrinas, unos prefieren una u otra acepción, unas iglesias u otras, un Iglesias u otro. Tamara Falcó ya se sabe cuáles. Lo único que le gusta de Pablo Iglesias "es su coleta y sobre todo su apellido", ha dicho. "Ji ji", ha añadido. Bueno, digo "ji ji" porque no me imagino a Tamy riéndose a lo "jo jo" o a lo "ju ju". N i a su madre, la tanguera (con perdón). Cualquiera que fuese la vocal, lo de los templos (acepción primera) está claro, lo de la coleta menos. A la chica la hacíamos más tradicional. Por ejemplo, a ella no le hables de parejas de hecho, háblale de bodas. Y en grandes catedrales (acepción primera, bis).

Viernes 13

La carrera. Kiko Rivera se apunta (de nuevo) a los deportes extremos. Se le anuncia en la carrera de obstáculos que su hermano Cayetano ha organizado, con fines solidarios, por la orografía de Ronda. Cosa de nada: descensos vertiginosos por desfiladeros, braceo en río salvaje, vallas, pirámides de madera, kilómetros con peso a cuestas, franqueo de alambradas de pincho como un marine, escaleras, baños de barro, etc. Nada ajeno al cuerpo serrano del torero. Pero Kiko... ¿Se estará machacando en el mismo gimnasio que Bertín para ser portada de Men's Health antes de la jubilación? ¿Le entrenará en Honduras la musculada niñera Dulce? O tal vez sea que haya decidido hacerse runner después de la última pillada por parte de la autoridad competente y benemérita: se dejó ver en público al volante después de dejarse ver en público en el aula tratando de recuperar los puntos perdidos del carné. Ah, no. Resulta que el que corre es Cayetano. Kiko da lo que tiene, aporta lo que sabe. Figura en el cartel, sí, pero no pone las piernas, sino la música.