La Consellería de Educación gestiona su apuesta por el préstamo de libros en varios niveles educativos a través de lo que denomina "fondo solidario". Y la solidaridad no pasa solamente por recibir, sino también por dar. Por eso una de las condiciones imprescindibles para acceder a cualquiera de las ayudas establecidas por la Administración autonómica para ahorrar en material didáctico y escolar el próximo curso es haber devuelto, para que pasen a integrar el fondo, los manuales que fuesen adquiridos con cargo a las subvenciones públicas o aquellos facilitados a través del banco de libros.

De no ser así, se quedan fuera. En el actual curso, 2015-2016, un total de 282 alumnos se quedaron sin poder acceder al banco de libros de la Xunta por no haber devuelto los del año anterior, como se les exigía, informó ayer la Consellería de Educación. No obstante, lo habitual es la "colaboración" de las familias, como resaltan fuentes de la Xunta.

Este año, el reintegrar los manuales no solo vincula a quienes necesiten el cheque o recurrir al "fondo solidario", sino también a los que precisen ayudas para material escolar. Quienes estarán exentos de cumplir con la norma general son los alumnos beneficiarios de apoyo para adquirir libros de texto de 1º y 2º de Educación Primaria y el alumnado de Educación Especial o con una discapacidad igual o superior al 65%, "siempre que los libros o material adquirido no se puedan reutilizar".