La asamblea general de la Iglesia de Escocia votó ayer a favor de permitir que sus pastores puedan estar casados en matrimonios homosexuales y seguir ejerciendo dentro de esa institución. La histórica votación, celebrada en Edimburgo en la jornada inaugural de ese encuentro, posibilita que los pastores estén casados con personas de su mismo sexo, aunque no se les permite celebrar bodas homosexuales dentro de la iglesia. El resultado de la votación sigue a un año de deliberaciones sobre un asunto que ha generado divisiones dentro de la Iglesia de Escocia.