Después de estrenar el año pasado la primera reválida de 3º de Primaria muchos niños llegaron a la conclusión de que "no era para tanto" y, de hecho, la mayoría del alumnado superó el desafío, el 92% en comunicación lingüística y el 82% en matemáticas. Estas dos vuelven a ser las competencias analizadas en la segunda edición de la prueba, que se inicia hoy en unos 800 centros educativos de la comunidad gallega y a la que están llamados a asistir, según Educación, en torno a 22.000 alumnos (9.200 en la provincia de A Coruña) de entre 8 y 9 años. La Xunta mantiene la convocatoria pese a que varios colectivos educativos pidieron su paralización dado el absentismo registrado en el reciente examen de sexto, al que faltó un 40% del alumnado según los datos oficiales.

La evaluación, como el año pasado, se repartirá en dos días, en los que, según la Consellería de Educación, se combinarán tanto competencia lingüística, tanto en gallego como en castellano, como en matemáticas. La prueba se estructura en cuatro cuadernillos, dos por competencia, y el tiempo estimado de respuesta para cada uno de ellos es de entre 50 y 60 minutos, con un descanso, apuntan desde la Consellería de Educación, que va de 20 a 30 minutos entre ellos.

Entre el comienzo del horario lectivo y las 13.00 horas los colegios tienen libertad para adaptar la realización de la prueba a su horario. En esa franja, y a lo largo de las dos jornadas, los niños afrontarán entre 35 y 37 preguntas por competencia, es decir, unas 70 en total. El año pasado, los pequeños tuvieron que responder a 34 preguntas en lengua, repartidas por igual entre gallego y castellano, y 37 para matemáticas.

Si la estructura es similar a los tests realizados entre el 27 y el 28 de mayo de 2015, los estudiantes deberán mostrar sus aptitudes en comprensión oral y expresión escrita al ser examinados de los idiomas. Hace un año les acompañaron en esa aventura personajes como Kika Superbruja en castellano y escritores conocidos en los colegios, como Agustín Fernández Paz o Fina Casalderrey en gallego. En la de matemáticas tuvieron que razonar a partir de situaciones cotidianas, como la visita a un parque, una cesta de la compra o una fiesta de cumpleaños.

Los resultados se darán a conocer a las familias cuando finalice el proceso, como en ya se hizo la primera vez. Desde Educación insisten en que la nota no tiene efectos en el expediente académico y que la Administración gallega "no va a hacer ningún ranking de centros", sino que su "fin último" es "mejorar el sistema educativo". Recuerdan que esta evaluación es "prácticamente la misma" que las de diagnóstico que se hacían desde 2009 en 4º, solo que "ahora" se da información a las familias. Como en 2015 y al igual que en 6º, se harán cuestionarios de contexto, que son, señalan desde la Xunta, "totalmente voluntarios y anónimos".