La Junta de Personal del área sanitaria de A Coruña denunció ayer un nuevo cierre de camas de cara a los meses de verano. Serán, según los sindicatos, un total de 200 las camas que dejarán de estar operativas en el Complexo Hospitalario Universitario (Chuac) coruñés, en unidades como cuidados intensivos, paliativos, reanimación, urología, pediatría o medicina interna.

A través de un comunicado, la Junta de Personal criticó "un nuevo recorte" en un área sanitaria "con graves problemas de listas de espera, masificación y colapso habitual en urgencias". Los sindicatos denuncian que, en un principio, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) comunicó su intención de cerrar el área de rehabilitación, en la que el hospital es referente en el tratamiento de personas afectadas por daño cerebral. Tras rectificar esta decisión, siempre según la Junta de Personal, la gerencia les habría comunicado otros cierres hasta contar el mismo número de camas que iban a dejar de ser operativas.

En respuesta a los sindicatos, la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña emitió ayer otro comunicado en el que aclaró ayer que son 155 las camas que se cerrarán y no 200. Añadió que esto supone que "el 90% estarán abiertas, cuando el verano pasado la media de ocupación estaba en el 75%", por lo que "la demanda estaría cubierta". Además, insistió en que, si fuese necesario, "se abriría el resto de camas", pero aseguró que "lo habitual es una reducción de la actividad porque las patologías propias del invierno desaparecen en verano".

"Precariedad" en el Sergas

Por otro lado, la oposición denunció ayer en el Parlamento la "precaria" situación laboral de los trabajadores del Sergas, extremo que el PP negó.

En concreto, la diputada del BNG Montse Prado presentó en la Comisión de Sanidad, Política Social y Empleo una proposición no de ley en la que insta a la Xunta a negociar en la Mesa Sectorial de Sanidad un acuerdo para regular los permisos y licencias del personal del Sergas.

A pesar de que dicha iniciativa fue respaldada por todos los partidos de la oposición, ésta no salió adelante debido a los votos en contra de los populares, quienes consideran que "existe una equiparación" entre el personal del Sergas y el resto de trabajadores de la Xunta en lo que respecta a los permisos y licencias.

A juicio de la diputada del BNG, esta situación laboral "precaria" se debe a una "reducción de plazas" y a una convocatoria de éstas "por debajo" de las necesidades. Así las cosas, la parlamentaria entiende que "menos personal" significa no poder ofrecer una atención sanitaria de calidad.

Prado criticó al Partido Popular por "llenársele la boca" al decir que la sanidad pública gallega cuenta con "magníficos profesionales" al tiempo que toma medidas que, a su juicio, "precarizan su situación".