Paz Vega vive estos días en la piel de Lucía, una monja que protagoniza la miniserie de televisión Perdóname señor, que estos días rueda en Barbate (Cádiz), un papel que ella, a la que le gustan "las cosas difíciles", está disfrutando tanto como de volver a trabajar en España. "Estaba deseando volver a trabajar en España", explicó en una entrevista con Efe, la actriz, que lleva diez años viviendo en Los Ángeles (EEUU).

Ahora que sus hijos han crecido (el mayor ha cumplido 9 años) planea volver a establecer su base con su familia en Madrid, con proyectos bajo el brazo como productora. En este regreso, de alguna forma, su vida guarda un paralelismo con Lucía, su personaje en la miniserie de ocho capítulos de Telecinco que protagoniza junto con Stany Coppet, Jesús Castro, Lucía Guerrero y Andrea Duro. En ella interpreta a una monja "intelectual" que, antes de afrontar un cambio en el destino de su congregación, decide volver a su pueblo, Barbate (Cádiz), para resolver asuntos pendientes. Al volver encontrará a un pueblo devastado por problemas sociales como el tráfico de drogas, a su gran amor de adolescencia (Stany Coppet) convertido en el capo local más importante y a su sobrino (Jesús Castro) en camino de ser un líder emergente del narcotráfico. "Es una mujer compleja, con grandes dilemas. A mí me gustan las cosas difíciles, yo misma me las pongo difíciles. Sentí que en este papel había un reto", señaló la actriz, que cuenta que para interpretar a esta monja no ha tenido que visitar muchos conventos ni hacer una preparación especial porque toda su infancia la pasó en un colegio de religiosas.

Con guión de Antonio Onetti (autor también de Amar es para siempre o Padre Coraje), la serie, cuenta la actriz, retrata el tráfico de drogas con la "normalidad" con la que se vive en la sociedad de Barbate.

"Es curioso cómo se vive el tema en el pueblo, con mucha naturalidad. Obviamente es ilegal, es una cosa que no está bien, pero no está estigmatizado", explicó Vega, quien cree que la miniserie cuenta una historia que "va a sorprender" y en la que el drama y la acción, con persecuciones y desembarcos de droga incluidos, se turnan.