Durante mucho tiempo, a las nuevas generaciones en España se les bautizó como JASP. Los "jóvenes sobradamente preparados". La oleada de sangre nueva con condiciones idóneas de formación. Luego estalló la crisis y el concepto de moda fueron los ninis. Que ni estudian, ni trabajan, por deseo propio o porque el mercado laboral sufrió un deterioro histórico no les permitía la alternativa de ocuparse a la de pasar por estudios superiores, con el agravante de que muchos de ellos habían sido expulsados del sector de la construcción, que durante la etapa de bonanza se nutrió de muchos jóvenes sin formación académica. El preocupante fenómeno afecta en estos momentos al 16,5% de los gallegos de entre 15 y 29 años, según la última actualización de datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte recogidos por Europa Press y elaborados con la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre del pasado año.

Las comunidades con mayor porcentaje de ninis son Canarias (24,2%), Andalucía (24,1%), Extremadura (23,3%), Murcia (22,5%) y Castilla-La Mancha (22,4%). Todas ellas superan la media española, situada en el 19,4% y, por tanto, tres décimas por encima de la tasa gallega. Los dos territorios que saltan por encima de todos los registros son las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con un 34,4%, quince puntos más que el conjunto del Estado.

Por el contrario, Navarra (12,3%), País Vasco (12,8%) y Cantabria (14,7%) son las que presentan las cifras más bajas de España, incluso inferiores a la media europea (14,8%). Le siguen Castilla y León (15,4%), Madrid (16%), Galicia (16,4%), Aragón (16,6%), La Rioja (17,6%), Asturias (17,8%), Cataluña (18,4%), Comunidad Valenciana (18,6%) y Baleares (19,6%).

En España, uno de cada cinco jóvenes de entre 15 y 29 años ni estudia ni trabaja, un porcentaje que se ha reducido en 1,3 puntos respecto al año anterior, ya que el 20,7% de este colectivo se encontraba en esta situación a finales de 2014. La cifra asciende al 20,9% cuando se refiere al grupo de edad de entre 15 y 35 años. Según la serie estadística, que arranca en 2002, el porcentaje de ninis baja los años siguientes -15,2% en 2002; 14,8% en 2003; 14,4% en 2004; 14% en 2005; 12,9% en 2006; 12,8% en 2007- hasta 2008, que sube 2,5 puntos respecto al anterior, hasta el 15,3%. El de 2007 es, por tanto, el año con el dato más bajo de jóvenes que ni estudian ni trabajan de la serie, según el documento, y desde 2008 este porcentaje no deja de crecer y alcanza su máximo en 2013 (22,5%). Desciende de nuevo en 2014 hasta el 20,7%, casi dos puntos.

Por sexo, los chicos que ni estudian ni trabajan en 2015 se sitúan por debajo de la media nacional (19,2%), mientras que las chicas están por encima (19,7%). La diferencia de ninis es de casi el doble entre quienes han completado la educación obligatoria o superior y los que no han terminado 3º o 4º de la ESO. Mientras estos últimos presentan un porcentaje del 28,9%, los que tienen la segunda etapa de la ESO se reducen al 14,6%.

La media europea de los Veintiocho en ninis es del 14,8% en 2015, es decir, 4,6 puntos menos que España (19,4%). Sólo Croacia (20,1%), Rumanía (20,9%), Bulgaria (22,2%), Grecia (24,1%) e Italia (25,7%) son los que presentan datos más altos que España. Los de menor tasa son Suecia (7,4%), Luxemburgo (7,6%), Dinamarca (7,7%), Alemania (8,5%) y Austria (8,7%).