Los Reyes, acompañados de la princesa Beatriz de Holanda, inauguraron ayer la gran exposición sobre El Bosco que ofrece el Museo del Prado con obras propias y cedidas desde otros países, y que supone la más amplia muestra pictórica sobre el maestro holandés y su mundo onírico y cargado de misterio. La exposición, que podrá visitarse hasta el 11 de septiembre, se organiza con motivo del V Centenario de la muerte de Jerónimo Bosch (1450-1516) y El Prado llevaba veinte años trabajando en ella.

"Esta es la estrella de la exposición", señaló la reina Letizia a la princesa Beatriz nada más entrar en la sala donde se exhibe El Jardín de las Delicias, posiblemente el tríptico más conocido de El Bosco y que se presenta en todo su esplendor, porque además ahora también se puede apreciar su parte posterior. Los Reyes y la princesa posaron ante esta tabla así como ante la Adoración de los Magos, otro tríptico que se puede ver por vez primera tras una completa restauración abordada expresamente para la muestra.

Los trípticos han sido colocados de manera que pueden contemplarse por detrás, algo que hasta ahora no era posible y que constituye una de las muchas novedades de interés de una exposición presentada como un acontecimiento cultural de primera magnitud.

En la cabeza de una comitiva de invitados que alcanzaba las 400 personas, don Felipe, doña Letizia y la princesa Beatriz han podido disfrutar con el colorido y la expresividad de las 21 pinturas y ocho dibujos originales del pintor holandés, a las que se han sumado otras de su taller o relacionadas con su época.